Programa
Introducción
El cambio siempre ha impulsado la Historia, pero en las últimas décadas su ritmo se ha acelerado notablemente. Las transformaciones ambientales, demográficas, económicas, políticas, sociales y tecnológicas dan forma a una sociedad nueva y en constante evolución. Si bien el futuro siempre ha sido incierto, hoy este parece más desafiante y lleno de posibilidades que nunca.
La universidad no es ajena a este escenario y, por ello, debe evolucionar y asumir el papel de catalizadora del cambio. Heráclito decía que el cambio es la única cosa que es permanente y, aunque a veces lo tememos, es lo nuevo lo que impulsa la renovación. En las instituciones, la inercia y la defensa del statu quo pueden convertirse en barreras poderosas. Sin embargo, ahora más que nunca, encontrar el equilibrio entre tradición e innovación es fundamental. Este es el gran reto de los líderes de hoy: guiar con visión hacia el futuro, ayudando a discernir entre lo que queremos preservar y lo que debemos transformar.
La universidad debe mantenerse fiel a su principal propósito, esto es educar a personas que hagan mejorar la sociedad, pero también ha de ser flexible para responder a un entorno cada vez más complejo y dinámico. Quienes la gobiernan tienen el deber de anticipar el cambio y proporcionar las herramientas necesarias para que todos los miembros de la comunidad puedan afrontar y aprovechar los nuevos desafíos. Este camino solo es posible con valentía para innovar y con la experiencia para lograrlo de manera sostenible.
Con las elecciones al Rectorado en la Universidad de Cantabria entramos en una nueva época que demanda un equipo de gobierno con las competencias y las ganas de renovación necesarias para responder a estos desafíos. Por eso presento mi candidatura a Rectora. Cuento con el respaldo de una larga trayectoria personal al servició de la universidad y de organismos relacionados con la gestión universitaria, así como con un equipo de personas diverso en cuanto a su perfil investigador y docente, edad y género, que comparte el compromiso, la capacidad y la visión necesarias para guiar a la Universidad de Cantabria hacia una etapa de renovación y excelencia. Este equipo se caracteriza por la solvencia y la credibilidad para afrontar esta nueva etapa, con un espíritu inclusivo y participativo, capaz de reconocer y respetar la diversidad que caracteriza a la comunidad universitaria. Ello es fundamental para revitalizarla y para que todos sus miembros (estudiantado, personal técnico de gestión, de administración y servicios y personal docente e investigador) se sientan parte activa de ella.
Te invito a unirte a esta propuesta para transformar y construir juntos la Universidad de Cantabria que queremos.
El cambio siempre ha impulsado la Historia, pero en las últimas décadas su ritmo se ha acelerado notablemente. Las transformaciones ambientales, demográficas, económicas, políticas, sociales y tecnológicas dan forma a una sociedad nueva y en constante evolución. Si bien el futuro siempre ha sido incierto, hoy este parece más desafiante y lleno de posibilidades que nunca.
La universidad no es ajena a este escenario y, por ello, debe evolucionar y asumir el papel de catalizadora del cambio. Heráclito decía que el cambio es la única cosa que es permanente y, aunque a veces lo tememos, es lo nuevo lo que impulsa la renovación. En las instituciones, la inercia y la defensa del statu quo pueden convertirse en barreras poderosas. Sin embargo, ahora más que nunca, encontrar el equilibrio entre tradición e innovación es fundamental. Este es el gran reto de los líderes de hoy: guiar con visión hacia el futuro, ayudando a discernir entre lo que queremos preservar y lo que debemos transformar.
La universidad debe mantenerse fiel a su principal propósito, esto es educar a personas que hagan mejorar la sociedad, pero también ha de ser flexible para responder a un entorno cada vez más complejo y dinámico. Quienes la gobiernan tienen el deber de anticipar el cambio y proporcionar las herramientas necesarias para que todos los miembros de la comunidad puedan afrontar y aprovechar los nuevos desafíos. Este camino solo es posible con valentía para innovar y con la experiencia para lograrlo de manera sostenible.
Con las elecciones al Rectorado en la Universidad de Cantabria entramos en una nueva época que demanda un equipo de gobierno con las competencias y las ganas de renovación necesarias para responder a estos desafíos. Por eso presento mi candidatura a Rectora. Cuento con el respaldo de una larga trayectoria personal al servició de la universidad y de organismos relacionados con la gestión universitaria, así como con un equipo de personas diverso en cuanto a su perfil investigador y docente, edad y género, que comparte el compromiso, la capacidad y la visión necesarias para guiar a la Universidad de Cantabria hacia una etapa de renovación y excelencia. Este equipo se caracteriza por la solvencia y la credibilidad para afrontar esta nueva etapa, con un espíritu inclusivo y participativo, capaz de reconocer y respetar la diversidad que caracteriza a la comunidad universitaria. Ello es fundamental para revitalizarla y para que todos sus miembros (estudiantado, personal técnico de gestión, de administración y servicios y personal docente e investigador) se sientan parte activa de ella.
Te invito a unirte a esta propuesta para transformar y construir juntos la Universidad de Cantabria que queremos.